sábado, 7 de agosto de 2010

Salenques - Tempestades - Aneto


Este año está resultando un poco flojo en cuanto a escalar se refiere, entre el codo y el trabajo, el grado es algo que tengo netamente olvidado, no por ello, y aunque el blog también lo he dejado solo, no es que sea un año sin actividad, ya que de metros de desnivel llevo muchos. En invierno no paré ni una semana con los esquís en los pies, y ahora voy desgastando suela, día tras día, subiendo montañas.

Junto a Xavi recorrimos la semana pasada esta arista clásica del Pirineo que ya he tenido la suerte de completar en un buen puñado de veces, como casi siempre hicimos vivac en el pie de la morrena longitudinal del glaciar del Aneto que desemboca en Barrancs y al día siguiente escalada y posterior recogida del vibac y para casa.

La escalada sin ser muy difícil es un tute de padre señor mio y al final termina en espectáculo, no del paisaje natural que se divisa desde la cumbre del Aneto, que también, sinó de la gente que sube por la normal y que hacen cumbre a partir de la 14h horas, tejanos, zapatillas deportivas, pantalones cortos, sin camiseta, sin cranpones, sin piolet, sin bastones y seguramente sin conocimiento y sin vergüenza, y casi todos con la triste convicción de "Antes muerto que con guía..."